En verano, las construcciones en España se benefician de materiales sostenibles como aislantes ecológicos y madera CLT, junto con tecnologías de enfriamiento pasivo como tejados verdes y fachadas ventiladas. Proyectos innovadores, como centros universitarios y residencias en Barcelona, destacan por su eficiencia energética y adaptación al clima, reduciendo costos operativos y huella ambiental.