La región de Murcia, con Cartagena como uno de sus principales centros neurálgicos, se ha beneficiado a lo largo de las últimas décadas de una serie de inversiones en infraestructuras clave. Estas mejoras en comunicaciones, transporte y equipamientos han impulsado significativamente el crecimiento económico, fomentando la competitividad empresarial, la generación de empleo y la atracción de inversión nacional e internacional.